El inicio
Ahora en quietud de la celda, leyendo el Evangelio San Juan: "In principio esta Verbum, et Verbum erat apud Deum, et Deus erat Verbum"; medito sobre el inicio de toda esta aventura, me doy cuenta que la sed de eternidad que me ha perseguido a lo largo de mi existencia, no encontró donde saciarse, eran situaciones buenas y nobles pero le faltaba algo.
Dios esta presente en cada situación desde su comienzo y a veces uno se mueve muy ajeno a su presencia, es más a su existencia como si todo lo enseñado se hubiera ido de la mente y del corazón, pensamos que vivimos solos las situaciones y cuan equivocados estamos al darnos cuenta de la presencia providencial de Dios.
Y nos damos cuenta sin buscarlo, nosotros tan perdidos podemos encontrarnos a veces, sumergidos en lo material que opaca lo sobrenatural; vislumbramos la presencia de Dios, ¿cómo sucede esto? y al preguntarnos volvemos a perdernos, olvidamos que cuando fuimos creados Dios insufló en nosotros su Espíritu, es El quien nos conduce porque vive junto a Dios desde el principio, es nuestra brújula interior que nos llevara a nuestro norte verdadero.
Desde el inicio de todo vivimos junto a Dios y no nos percatamos, más aun El que sabe nuestra tendencia a olvidar esta allí para recordárnoslo mediante su Palabra, mediante su Verbo.
