Paz y bien hermanos, iniciamos nuestro recorrido cuaresmal.
Motivados fuimos el miércoles de ceniza para la imposición de la misma y así vivir este tiempo de gracia en comunión con Dios, con su Iglesia.
Y pasó algo que no esperábamos, se nos recomendó el aislamiento porque un virus estaba afectando la salud mundial. En las noticias veíamos cómo un país sufría las consecuencias de esta epidemia y luego más países, las personas enfermaban y otras fallecían.
Y empezaron las dudas, los cuestionamientos, reclamos, pero también vimos la capacidad del ser humano de ser solidario, generoso.
Y volvimos a las raíces, lo simple, lo sencillo, lo básico.
Es un camino cuaresmal diferente para muchos.
Camino cuaresmal, qué sentido tiene vivir el tiempo de cuaresma?
En este tiempo también se nos pide volver a lo básico, reconocer el amor eterno de Dios por la humanidad, nos ama tanto que entregó a su propio Hijo para alcanzarnos la salvación, para inundarnos de su misericordia; recordar que somos cristianos es decir seguidores de Cristo, del Hijo de Dios, seguidores que buscan cada día configurarse con Él, alimentándonos para eso del Pan Vivo bajado del Cielo, el Sacramento del Altar, y de su Palabra; saber que para poder ser fieles necesitamos orar constantemente, y en la medida de lo posible ayunar y hacer sacrificios.
Este camino cuaresmal no es fácil porque al contrastar nuestra vida con la de Jesús reconocemos que estamos lejos de ser fieles seguidores de Él pero no desesperamos porque sabemos que Él nos ama.
Y sí, caeremos muchas veces porque tropezaremos con pequeñas piedras a lo largo del camino y nos levantaremos una y otra vez y seguiremos caminando.
Camino cuaresmal... para nosotros de este siglo nos es mucho más fácil tenemos sacerdotes, Eucaristía diaria, las Sagradas Escrituras impresas o en versión digital, lugar para orar y mucho más.
Mucho más fácil para nosotros... pero no para todos. Hay cristianos perseguidos por proclamar su fe, hay mártires actuales, cristianos que no pueden participar de los sacramentos, sacerdotes encarcelados, muchos privados de su libertad, de la libertad de ir a un templo y alimentarse del Pan Vivo bajado del Cielo; y son ellos los que a pesar de las dificultades creen en Dios, no desmayan, se configuran con Cristo cada día como lo hacían los primeros cristianos, el camino cuaresmal de ellos los ha nutrido tanto de Dios que esperan con gozo la Pascua del Señor.
¿Cómo vamos a quejarnos nosotros al verlos a ellos? y el poema que recitamos en la Liturgia de las horas cobra sentido:
En esta tarde, Cristo del Calvario,
vine a rogarte por mi carne enferma;
pero, al verte, mis ojos van y vienen
de tu cuerpo a mi cuerpo con vergüenza.
¿Cómo quejarme de mis pies cansados,
cuando veo los tuyos destrozados?
¿Cómo mostrarte mis manos vacías,
cuando las tuyas estánllenas de heridas?
¿Cómo explicarte a ti mi soledad,
cuando en la cruz alzado y solo estás?
¿Cómo explicarte que no tengo amor,
cuando tienes rasgado el corazón?
Ahora ya no me acuerdo de nada,
huyeron de mí todas mis dolencias.
El ímpetu del ruego que traía
se me ahoga en la boca pedigüeña.
Y sólo pido no pedirte nada,
estar aquí,junto a tu imagen muerta,
ir aprendiendo que el dolor es sólo
la llave santa de tu santa puerta.
Amén.
Hermanos esta cuaresma nos ayudará a despojarnos del hombre viejo y a revestirnos de Cristo, cada uno vive una cuaresma diferente pero no por eso insignificante, por la comunión de los Santos nos fortalecemos mutuamente; cada ofrecimiento, sacrificio, acción buena redundan en bien de toda la Iglesia y por la misericordia de Dios en toda la humanidad.
Miremos en esta cuaresma más de cerca a Jesús, pobre y crucificado, pidámosle a Santa María, Madre de Dios y nuestra, que nos ayude a configurarnos con Él, para ser en medio de nuestras ocupaciones diarias otros Cristos, sembradores de la paz y el bien.
+El Señor nos bendiga y nos guarde.
